domingo, 11 de octubre de 2009

Nota del Imparcial

Nota del Periódico "El Imparcial"

Ven a la equinoterapia como método para la rehabilitación

La existencia de la Fundación Oaxaqueña de Equinoterapia, A.C. se debe a la gran necesidad de apoyar a niños, jóvenes y adultos, con discapacidades físicas, sensoriales, cognoscitivas y psicológicas Yadira SOSA 11/10/2009, 05:10:20 AM

La sonrisa de los niños cuando montan un caballo, lo abrazan y le dan de comer, es sólo alguno de los principales aspectos que mantienen de pie a la Fundación Oaxaqueña de Equinoterapia, A.C., que atiende a 16 menores con algún tipo de discapacidad. Ubicada en la carretera a Guelatao, kilómetro 2.1, en San Agustín Yatareni, la Fundación cuenta con el apoyo de Sicarú, uno de los principales caballos entrenados que esta asociación tiene para brindar las terapias complementarias que requieren los niños con síndrome de down, parálisis cerebral, autismo, síndrome de déficit de atención, ceguera, sordera, entre otro tipo de discapacidad. Carolina Gómez Balderas, presidenta de la Fundación Oaxaqueña de Equinoterapia, A.C., aseguró que el costo por sesión de equinoterapia en la entidad no representa ni la mitad de lo que se cobra en la ciudad de México, por citar un ejemplo. Consideró importante que la sociedad olvide la idea de que este método terapéutico sólo es accesible para quienes tienen mayor solvencia financiera. “Aquí contamos con becas y los precios por sesión no son caros. Va de los 70 a los 125 pesos, depende de los resultados de los estudios socieconómicos que realizamos”, explicó. La terapista física y también trabajadora del IMSS, reconoció que sin el apoyo de sus familiares, autoridades municipales, empresarios, entre otros altruistas, la Fundación no hubiera podido seguir avanzando. Pero el apoyo recibido todavía no es suficiente, toda vez que el cuidado de los animales, la alimentación, el aseo de las caballerizas, entre otros aspectos, representan un gran gasto diario. El personal que labora en la Fundación no recibe ningún tipo de sueldo. Todos son voluntarios. Hay terapeutas auxiliares, psicóloga y veterinaria, por mencionar algunos. Los niños beneficiados con la equinoterapia provienen de Huitzo, Etla, Puerto Escondido y de la ciudad de Oaxaca. Y aunque hay sesiones de media hora, los martes, jueves y sábados, algunos de los menores sólo acuden un día a la semana, dependiendo de la discapacidad que tengan. Nace la equinoterapia en Oaxaca Gómez Balderas, originaria de Sinaloa y radicada en la entidad desde hace varios años, explicó que la Fundación nació hace cuatro años por el gusto y el conocimiento sobre los caballos y las ganas de ayudar a los niños con alguna discapacidad. La asociación, sin fines de lucro, y que logra mantenerse con los recursos que obtiene de cada sesión, inició la equinoterapia en Tlalixtac de Cabrera y actualmente se encuentra en San Agustín Yatareni. Al principio, recordó la entrevistada, la Fundación pedía prestado los caballos; sin embargo, con el paso del tiempo, Gómez Balderas logró comprar a Sicarú y fue beneficiada con la donación de otros caballos más. “Estamos en comodato en este terreno de San Agustín; lo hemos ido acondicionando con las cuotas de recuperación de los papás. Compramos carros de arena, podamos y construimos las caballerizas con la ayuda de familiares y amigos”, explicó. Gómez Balderas mostró su deseo de ayudar a más niños, 24 es su meta a corto plazo. Sin embargo, admitió que la falta de recursos es lo que detiene a la asociación. Por esta labor social, algunos empresarios altruistas se han acercado a la asociación para brindarles apoyo. La entrevistada agradeció la ayuda y confió en que la Fundación logrará sus objetivos, en la atención de un mayor número de niños. Rehabilitación La equinoterapia, detalló la presidenta de la Fundación, es un método de rehabilitación muy eficaz, toda vez que el calor corporal del caballo que oscila entre los 38 grados, hace que el paciente se relaje, trabaje la pelvis y reciba señales al cerebro que generan respuestas satisfactorias. De acuerdo a la Fundación, la equinoterapia es un método terapéutico vanguardista ecuestre de rehabilitación, que a través del movimiento tridimensional del caballo, actúa en el sistema esquelético y neurológico, con la orientación, y acompañamiento de profesionales en la salud, equitación y educación. En este método hay tres principales áreas: la hipoterapia (la monta se utiliza como en terapia física, en pacientes con disfunciones neuromotoras, de origen neurológico, traumático o degenerativo), la monta terapéutica (trata disfunciones pedagógicas, psicomotoras, sensomotoras, con estudios psicológicos y psiquiátricos) y la equitación como deporte para discapacitados. De las discapacidades que pueden beneficiarse con su empleo, se encuentran distrofias musculares, mielomeningocele, poliomielitis, síndromes congénitos, parálisis cerebral, autismo, afecciones reumáticas, malformaciones congénitas, dismelias, amputaciones de miembros inferiores o superiores, entre otras. La Fundación se define como “una organización civil sin fines lucrativos fundada en esta ciudad a principios de 2007”. “Nuestra existencia se debe a la gran necesidad de apoyar a niños, jóvenes y adultos, con discapacidades físicas, sensoriales, cognoscitivas y psicológicas. Nuestras actividades terapéuticas se sostienen de las cuotas de recuperación que otorgan los papas de los beneficiarios”. La entrevista explicó que además de los estudios socioeconómicos que realizan, la Fundación se encarga de ver qué tipo de discapacidad tienen los niños y el diagnóstico médico de los centros o clínicas donde acuden, ya que la equinoterapia sólo es una terapia complementaria. La Asociación cuenta a la fecha con seis caballos, algunos donados por el ayuntamiento capitalino y que son capacitados para ser utilizados en breve para ofrecer las respectivas terapias. Finalmente, la Fundación exhortó a participar a todos aquellos jóvenes que deseen realizar su servicio social en dicha asociación, principalmente de las carreras de veterinaria, psicología y terapia física. Actualmente, la Fundación requiere de equipo de sonido y luz para complementar las terapias con música clásica o canciones infantiles.